Si en Bilbao o San Sebastián, por ejemplo, lo suyo es
“ir de pinchos”, en Granada lo suyo es tapear. La tapa es una pequeña porción
de comida, más o menos elaborada, que se acompaña con la bebida.
En Granada, como en muchos lugares de Andalucía y otros
del resto de España (p. ej. Madrid), al pedir una bebida la casa la acompaña,
de forma gratuita, con una tapa. En Granada es habitual distinguir entre la tapa que
acompaña a “la primera” bebida y la que acompaña
a “la segunda”. Si a continuación de la primera se pide otra bebida, la casa te obsequia con una
segunda tapa, diferente y mejor que la anterior, normalmente más elaborada.
Como complemento del tapeo habría que destacar las
raciones y, más interesante aún, las medias raciones,
muy frecuentes en Granada. Las medias raciones son una solución ideal, ya que te permiten degustar una mayor variedad de productos y abaratan el coste total de la consumición.
En nuestra última visita a Granada hemos observado, con
pena, que muchos bares y tabernas han recurrido a tapas, digamos de tipo “fast food” “, para salir del paso. Hay
que buscar establecimientos que ofrezcan tapas originales, tradicionales; y
huir, como de la peste, de lugares que ofrezcan tapas de baja calidad del tipo
de patatas congeladas de bolsa con alguna salsa y roscas de pan , nada que ver con los bagels neoyorquinos, rellenas de no
se sabe qué (salvo en La Antigualla en la c/ Elvira que dentro, como antaño hay
jamón). Estas no son las tapas que han hecho famosa a Granada, tapas de calidad
y magnífica elaboración.
Entre las mejores zonas para
tapear y comer algo en Granada habría que destacar: la calle Navas, el
Campo del Príncipe, la zona de Plaza Nueva y la calle Elvira, la Plaza de la
Romanilla, y últimamente la calle Ganivet, en los soportales frente al Hotel
Meliá Granada, con una propuesta de tapas más modernas y selectas.
Solo voy a recomendar un par de sitios que considero
imprescindibles por diferentes motivos; lo ideal es descubrir por uno mismo, aún a riesgo de equivocarse, los mejores sitios para tapear:
1. Bar Los Diamantes.
2. Bar-Cafetería Ávila.
1.- Bar Los
Diamantes.
En
un cartel que hay en su interior se puede leer la siguiente advertencia: “Estimados clientes. La tapa es un regalo
de la casa, por tanto, ni se cambia ni se elige … Gracias por su visita”.
Existen
varios bares con este nombre en Granada, uno, por ejemplo, en la Plaza Nueva, mucho más amplio y cómodo;
pero yo os recomiendo el original (1942), situado en la c/ Navas, 28. No sé lo que tiene este local, pero engancha. En
condiciones normales yo nunca entraría en un sitio como este. Es pequeño y
estrecho. Acercarse a la barra parece imposible. Sentarse una epopeya. A veces
es difícil hasta entrar. Ahora bien, el ambiente es excelente y la comida
magnífica. La especialidad, aunque no exclusiva, es el pescado frito y a la
plancha: chopitos, cazón en adobo, boquerones, gambas, pijotas, rosada,
coquinas, almejas, chipirones, salmonetes y otras muchas especialidades.
2.- Bar-Cafetería
Ávila.
El
descubrimiento de este bar es algo que hay que contar. Íbamos a la calle
Alhamar, otro buen sitio para tapear. Cambiamos la ruta habitual y por
casualidad pasamos por la puerta de un bar, en apariencia normal, situado en
una calle estrecha (c/ Verónica de la Virgen, 16; perpendicular a la Acera del
Darro, frente al Corte Inglés), que desde el principio nos dio buen pálpito. El
sitio al que íbamos en la calle Alhamar estaba cerrado, por lo que decidimos
volver al pequeño bar que habíamos visto antes a probar. Más tarde nos
enteramos en internet de que era uno de los bares de tapas más famosos de
Granada.
No
muy lejos de allí, desde hace poco tiempo, según nos informó Fernando han
abierto un Ávila II, en la c/ San Isidro, no muy
lejos del original y mucho más grande.
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