Otros sitios recomendados en Bilbao (II).

     Otras visitas interesantes que os recomiendo en Bilbao son las siguientes:

1.  La Basílica de Begoña.

2.  El Parque de D.ª Casilda Iturrizar.

3.  El funicular de Artxanda.

4.  La Estación de Abando.

5.  Las Torres Isozaki/Pasarela Zubi zuri.

-      1. La Basílica de Begoña.

     La Virgen de Begoña (amatxu – madre – en vasco) es la  patrona de la ciudad de Bilbao y de toda la provincia de Vizcaya. Es una virgen a la que se tiene gran devoción desde hace siglos. Antiguamente los marineros tenían la costumbre de saludar a la Virgen con una salve cuando divisaban el Santuario a su regreso remontando la ría.

Plaza Miguel de Unamuno, inicio de las escaleras que suben a la Basílica de Begoña. 

     La Basílica se encuentra en un alto sobre el casco viejo, al que se accede a pie por las calzadas de Mallona, una escalera de piedra que tiene más de 300 peldaños, concretamente 339 escalones. También  se puede subir, en su mayor parte, en ascensor; y en autobús. El inicio se encuentra en la Plaza Miguel de Unamuno y tras subir 311 escalones se llega hasta el emplazamiento del antiguo Cementerio de Mallona, que fue el primer cementerio que hubo en Bilbao, del que solo queda su puerta principal. Continuando por la parte lisa de las Calzadas de Mallona se llega a la Calle Virgen de Begoña y más tarde tras subir los últimos escalones que restan se llega a la Basílica.

Último tramo de escaleras. Al fondo la Basílica de Begoña.

     El edificio es de estructura gótica y la portada principal de estilo renacentista. Desde luego merece la pena su visita. Yo propongo, para evitar esfuerzos innecesarios, subir en autobús (línea 30 Bilbobus) y bajar relajadamente andando hasta el Casco Viejo.

  

-    2.  El Parque de Casilda Iturrizar.

     El parque se encuentra hacia el final de la Gran Vía, en el tramo comprendido entre la plaza Moyua y la plaza del Sagrado Corazón, junto a la nueva zona de Abandoibarra; cerca se encuentran el Palacio Euskalduna y la Torre Iberdrola; y no muy lejos de allí el Museo Guggenheim. Hasta hace unos años constituía el único pulmón verde de la ciudad.

Parque de D.ª Casilda Iturrizar. A la izquierda la Torre Iberdrola.

   Se construyó, entre 1912 y 1920, en terrenos donados al Ayuntamiento de Bilbao por D.ª Casilda Iturrizar (1818-1900), también conocida como la Viuda de Epalza, de ahí su nombre. Después del fallecimiento de su marido, hombre de negocios que fue, junto a dos de sus primos, uno de los fundadores del Banco de Bilbao, D.ª Casilda se dedicó a realizar obras de caridad, convirtiéndose en benefactora y mecenas de multitud de causas.

     Es un jardín de tipo inglés, con una superficie de 115 200 m² después de su última ampliación, que posee más de 70 especies diferentes de árboles procedentes de los cinco continentes, entre los que se encuentran cedros, robles, tilos arces, ginkgos, etc. Tiene un enorme estanque en el que conviven patos, cisnes y pavos reales, lo que le dio el apodo de “Parque de los patos”.

-      3. El funicular de Artxanda.

     El funicular de Artxanda, que cumple este año (2015) un siglo de vida, es un tren de cremallera que une la ciudad con el monte Artxanda, salvando un desnivel de unos 240 metros.

     Arriba hay un bonito parque, desde el que se pueden contemplar unas maravillosas vistas de Bilbao, las mejores, como se puede comprobar en las fotografías. Además se puede aprovechar el viaje para tomar alguna cosa en alguno de los restaurantes existentes en la zona.

-     4.  La Estación de Abando.

    Está situada junto a la plaza Circular (antes  plaza de España). El nombre actual de la estación, no exento de polémica, es “Bilbao-Abando Indalecio Prieto” en homenaje al líder socialista bilbaíno, que fue ministro en varias ocasiones durante la II República (Hacienda, y Obras Públicas) y durante la Guerra Civil (Marina y Aire, y Defensa).

   Su espectacular vidriera policromada, sus esculturas y su marquesina semicircular hacen que se disfrute de un ambiente muy agradable y que merezca la pena visitar la estación.

La magnífica vidriera de la estación de Abando. En primer plano la escultura de Indalecio Prieto.

   El lugar donde se sitúan los andenes lo cierra una inmensa vidriera que contiene el reloj de la estación, el escudo de Vizcaya, diversas escenas típicas de la sociedad vizcaína y lugares emblemáticos para los vizcaínos como la Basílica de Begoña.

  En la estación, además de la espectacular vidriera, se pueden admirar también diversas esculturas de Agustín Ibarrola, entre las que destaca la titulada “Viaje al infinito” (1985) realizada con traviesas de ferrocarril; y una escultura del artista vasco Lucas Alcalde con un busto en bronce de Indalecio Prieto ejecutado con la técnica de huecos, sobre un pedestal de acero, con una altura total de 3 metros.

-      5. Las Torres Isozaki/Pasarela Zubi zuri.

     Las Torres Isozaki (Puerta Isozaki), inauguradas en 2008, son otro claro ejemplo del proceso de regeneración urbana que ha experimentado Bilbao, mediante la reconversión de zonas degradadas de uso portuario (las torres están situadas en los terrenos del antiguo Depósito Franco de mercancías) e industrial en nuevos espacios residenciales (como en el presente caso), culturales, comerciales y de ocio; convirtiéndose en uno de los símbolos más destacados del Bilbao moderno. Se encuentra a menos de un kilómetro del Museo Gugenheim.

     Su arquitecto, el japonés Araza Isozaki quiso diseñar una puerta de la ciudad al siglo XXI que conectara el Ensanche con la ría.

     El complejo consta, fundamentalmente, de 2 torres gemelas de 82 metros de altura, con 23 plantas (incluida la que contiene los aparatos de calefacción y aire acondicionado) y 4 sótanos, separadas por una monumental escalinata que ayuda a salvar el fuerte desnivel existente entre el Ensanche y la ría; integrando a su vez la pasarela Zubizuri y, por tanto, comunicando el Paseo del Volantín, al otro lado de la ría, directamente con el Ensanche.

    Para ello, el Ayuntamiento de Bilbao autorizó la conexión de la escalinata de Isozaki y un extremo de la pasarela Zubi Zuri mediante un paso elevado, lo que provocaría una demanda por parte de Santiago Calatrava, su arquitecto, contra el Ayuntamiento de Bilbao, en defensa del derecho moral a la integridad de su obra.

      La pasarela peatonal Zubizuri (puente blanco en vasco), inaugurada en 1997 con el objetivo de comunicar las dos orillas de la ría evitando los largos desplazamientos que debían realizar los ciudadanos de la zona para cruzar al otro lado, es otro de los proyectos que han hecho de Bilbao una ciudad moderna y vanguardista.